«La educación no es preparación para la vida; la educación es la vida en sí misma»

¿Qué es Mundo Agradable?

Esto es un refugio

Mundo Agradable nació del cansancio. De la tristeza. Del fuego en las entrañas.
Nació de una educadora con un frasquito lleno de valores que muchas veces pareció una carga, pero que terminó siendo brújula.
Soy Lucerito, licenciada en Ciencias de la Educación, mamá de Río, pedagoga con alma de artista, y creadora de este refugio.
Durante años trabajé en escuelas, alfabeticé, enseñé idiomas, acompañé a estudiantes a ordenar el caos… pero algo no me cerraba.
La educación y la maternidad parecían dos mundos rotos: o hipercontrolados o tan volados que se olvidaban del cuerpo, del cansancio, de lo real.
Mundo Agradable es mi respuesta a esa incomodidad. Una frontera entre el rigor y la ternura.
Una trinchera que no se pinta de rosa, pero sale a defender el amor a los tarascones. No es una marca. Es un experimento colectivo.
Una forma de habitar el mundo sin tener que elegir entre extremos, fanatismos y dogmas como si fueran batallas entre equipos de futbol.
Acá acompañamos embarazos, partos, puerperios, crianzas, aprendizajes… con cuerpo, con alma y con pensamiento crítico. No idealizamos ni demonizamos. Escuchamos, observamos, aprendemos. Nos importa el instinto, la ciencia, la historia, los vínculos, los derechos.
Abrí este proyecto con la esperanza de que muchas otras mujeres se sumen, compartan sus saberes, ofrezcan sus servicios, se encuentren con otras. Quiero que sea un hogar para doulas, educadoras, terapeutas, artistas, madres, buscadoras. Un mundo que se construye con otras. Con quienes no se conforman con las frases hechas. Con quienes saben que maternar y educar hoy, son actos revolucionarios.
Mundo Agradable es un espacio donde llorar, jugar, estudiar, criar, amar y pensar no están separados. Donde enseñar y aprender son formas de estar con otras. Y donde, si todo va bien, podemos volver al amor, desobedecer sin miedo, criar con sentido y despertar el instinto.
Este es tu mundo. Hacelo agradable.